Un Incidente de película.

Después del chapuzón en la piscina con un rubia buenorra, M. Night Shyamalan vuelve con una nueva película, y algo ha tenido que pasar durante el rodaje o durante la entrega de la película, porque a este hombre se le ha perdido la mitad del film en alguna parte.



La película empieza de una forma muy interesante. Ya de primeras te intriga lo sucecido y empiezas a prepararte para lo peor. Los sucesos ocurren uno tras otro y tú te sientas más cómodo en la butaca y te preparas para lo que puede ser una paranoia a lo Shyalaman del quince, acompañada de una orgía de sangre, sustos y terror, mucho terror. Pero pasados los primeros quince minutos empiezas a preguntarte una y otra vez qué coño está pasando, y la cabeza se te llena de preguntas del tipo ¿Pero... por qué está pasando eso? ¿Alquien sabe por qué eso ha tenido tan poco sentido? Mmmhh, disculpe, pero ¿esto no era una película buena?

Resulta que esa historia intrigante e interesante no es más que la primera y más tonta idea que se le pudo pasar al señor Shaymi por su santa cabeza. Toda aderezada de personajes secundarios que no tienen ni pie ni cabeza. Véase el caso de la chica "protagonista", que ponía la cara y la expresión totalmente contraria en cada escena; y veías a la muchacha riéndose cuando lo demás lloran y viceversa...

Como decía, el resto de la película es un paseo por el monte con el señor Wahlberg (paradójicamente lo mejor de la película), su novia la ojitos vidriosos y una niña que no habla... Todo eso es un hora y cuarto de película. Ni más, ni menos.
Qué digo yo, ¿no se ha dejado olvidada la otra hora de sustos, acción, sangre, terror, más sustos, conversaciones, y las cosas normales de las películas en algún sitio?

Puede que seas un fanático de Shyamalan y la película te parezca una obra magnífica que recuerda el terror de Los Pájaros, con una historia soprendente y unos personajes muy bien perfilados. Pero personalmente, jamás me he arrepentido tanto de gastarme 6 euros en el cine para ver una hora y cuarto de nada.

Lo mejor: si te fijas bien, puedes ver que en una escena sale conduciendo un coche el señor Dante de Clercks.
Lo peor: que no se te ocurra otra cosa mejor qué hacer un domingo por la tarde.