Bien mirado en España aun somos afortunados. Todo lo que tenemos es a la SGAE y otras organizaciones protectoras de derechos de autor como Promusicae intentando aprovecharse de ciertas brechas en la ambigua legislación de nuestro país en cuanto a descargas de contenidos con copyright. Las leyes oficialmente defienden al usuario que descarga o intercambia archivos sin ánimo de lucro, y así se ha demostrado en múltiples sentencias a favor.Nos podemos dar con un canto en los dientes: la situación en otros países líderes de la Unión Europea no está tan bien. Nicolás Sarokozy, presidente francés, ya ha anunciado un acuerdo al que se han suscrito gobierno, proveedores de internet y la industria del cine y la música. Según este acuerdo una administración pública vigilará constantemente la red. ¿Que detectan a alguien descargando un video o una canción? Avisan al proveedor de internet pertinente (los equivalentes franceses a nuestras Telefónica, Jazztel, etc.) y éste debe enviar un email de aviso al usuario: "Querido amigo, lo que estás haciendo es inmoral y está prohibido". ¿Que el usuario continúa bajándose? Otro email. ¿Que reincide una tercera vez? A la puta calle, te has quedado sin Internet. Se corta la conexión.
Así de mal se pintan las cosas en nuestro país vecino.
Al Reino Unido le ha gustado esta iniciativa y está preparando un borrador para un acuerdo similar, que contempla incluso la peligrosa posibilidad de solicitar al proveedor los datos personales del usuario. La Unión Europea da libertad a cada miembro para que elabore su propia legislación respecto a este tema, así que la cosa pinta muy mal para algunos de los países más "avanzados" de Europa, y esperemos que España siga resistiendo hoy y siempre al invasor.
This, my friends, is the final boss of the internet.
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